Bienvenid@s!!

En este Blog me gustaría hablar de uno de los tipos de enfermedades de mayor polémica y al mismo tiempo desconocimiento en la actualidad... las enfermedades cerebrales. El cerebro es una de las partes más desconocidas del organismo, por ello me intriga y por ello trataré temas relacionados con él. Además, otros temas relacionados con el cerebro serán tratados y procuraré incluír cosas útiles, como juegos, test, presentaciones, etc. también relacionadas.

Espero que sea de vuestro agrado.
Un saludo, Lidia.

viernes, 12 de junio de 2009

Encuesta: opinión sobre los efectos de algunos hábitos sobre el organismo

Ya finalizó el plazo de la encuesta "¿Eres consciente de lo perjudiciales que son algunos de nuestros hábitos, como el tabaco, el alcohol o las drogas, para el cerebro?"
  • Si, y por ello trato de llevar una vida sana (54%)
  • Si, aunque no trato de corregirlos (37%)
  • No, no creo que sean tan malos (2%)
  • No, no lo sabía (2%)
Votaron un total de 48 personas. Los resultados no fueron del todo como me esperaba, a decir verdad, puesto que un 54% votaron la opción 1, es decir, tratan de llevar una vida sana en cuanto al consumo de tabaco, alchohol y otras drogas. Esto significa que más de la mitad conocen y tratan de evitar la destrucción que esto ejerce sobre el cerebro.

Un 37% votaron que no tratan de corregir estos hábitos. Es una cifra muy alta, demasiado, que indica la cantidad de gente que da prioridad a su diversión, pero a un precio muy elevado.

El 2% de los votantes no creen que sean tan malos hábitos y otros tantos que no lo sabían. Parece increíble que con la cantidad de información que tenemos disponible todavía haya gente que no conozca los efectos negativos del consumo de estas sustancias.

Espero que la situación cambie para bien, porque muchas muertes se producen como consecuencia de trombosis, ataques cerebrales, sobredosis, comas etílicos... y debemos corregirlo.

Un saludo.
Lidia.

martes, 26 de mayo de 2009

Consecuencias del derrame cerebral

Los efectos del derrame cerebral varían de persona a persona en función del tipo, la gravedad y la ubicación del ataque. El encéfalo es un órgano extremadamente complejo y cada una de las zonas del mismo es responsable de una función o capacidad específica. Cuando una zona del encéfalo resulta dañada, que es lo ocurre con un derrame cerebral, las consecuencias pueden ser que se produzca el deterioro de alguna función. El deterioro consiste en la pérdida de la función normal de una parte del cuerpo. A veces el deterioro produce como resultado una discapacidad o la incapacidad de realizar una actividad de forma normal.


El encéfalo se divide en tres áreas principales:

* El cerebro (formado por dos mitades, los hemisferios derecho e izquierdo).
* El cerebelo.
* El tronco del encéfalo.

Según cuál de estas tres áreas resulte dañada por el derrame cerebral, los efectos pueden ser muy diferentes.

El cerebro es el responsable del control de habilidades como el movimiento y las sensaciones, el habla, el pensamiento, el razonamiento, la memoria, la función sexual y regula las emociones. El cerebro se divide en dos hemisferios, el derecho y el izquierdo.

Dependiendo del área y el lado del cerebro afectado por el derrame cerebral, se pueden ver afectadas alguna o todas las siguientes funciones del cuerpo:

  • Movimiento y sensibilidad.
  • Habla y uso del lenguaje.
  • Alimentación y deglución.
  • Visión.
  • Función cognoscitiva (pensar, razonar, juicio y memoria).
  • Percepción y orientación del entorno.
  • Cuidados personales.
  • Control de la vejiga y el intestino.
  • Control emocional.
  • Capacidad sexual.

Aparte de estos efectos generales, se pueden producir algunos deterioros específicos cuando un área determinada del cerebro resulta dañada.

  1. Efectos de un derrame cerebral en el hemisferio derecho
Los efectos de un derrame cerebral en el hemisferio derecho del cerebro pueden incluir los siguientes:

  • Debilidad (hemiparesia) o parálisis (hemiplejía) y deterioro sensorial en el lado izquierdo.
  • Negación de la parálisis o del deterioro y percepción reducida de los problemas causados por el derrame cerebral (este concepto se conoce como "negligencia izquierda").
  • Problemas visuales, incluyendo la incapacidad de ver el campo visual izquierdo de ambos ojos (hemianopsia homónima).
  • Problemas espaciales con la profundidad de la percepción o las direcciones, como arriba/abajo o delante/detrás.
  • Incapacidad de localizar o reconocer alguna parte del cuerpo.
  • Incapacidad de entender los mapas y encontrar cosas como ropa u objetos de tocador.
  • Problemas de memoria.
  • Cambios en el comportamiento, como ausencia de preocupación ante determinadas situaciones, impulsividad, comportamiento inapropiado y depresión.

2. Efectos de un derrame cerebral en el hemisferio izquierdo

Los efectos de un derrame cerebral en el hemisferio izquierdo del cerebro pueden incluir los siguientes:

  • Debilidad (hemiparesia) o parálisis (hemiplejía) y deterioro sensorial en el lado derecho.
  • Problemas para hablar y para entender el lenguaje (afasia).
  • Problemas visuales, incluyendo la incapacidad de ver el campo visual derecho de ambos ojos (hemianopsia homónima).
  • Deterioro en la capacidad de manejar números o de organizar, razonar y analizar artículos.
  • Cambios en el comportamiento, como depresión, demasiada cautela e indecisión.
  • Deterioro de la capacidad de leer, escribir y aprender nueva información.
  • Problemas de memoria.

3. Efectos de un derrame cerebral en el cerebelo

El cerebelo está ubicado debajo y detrás del cerebro, en la parte posterior del cráneo. Recibe la información sensorial del cuerpo a través de la médula espinal y ayuda a coordinar la acción y el control de los músculos, los movimientos finos, la coordinación y el equilibrio.

Aunque los derrames cerebrales son menos frecuentes en la zona del cerebelo, sus efectos pueden ser graves. Cuatro de los efectos frecuentes en los derrames cerebrales que afectan al cerebelo son los siguientes:

  • Incapacidad de caminar y problemas con la coordinación y el equilibrio (ataxia).
  • Mareos.
  • Dolores de cabeza.
  • Náuseas y vómitos.

4. Efectos de un derrame cerebral en el tronco del encéfalo

El tronco del encéfalo está ubicado en la base del encéfalo, justo por encima de la médula espinal. Muchas de las funciones de "soporte vital" del cuerpo, como los latidos del corazón, la presión sanguínea o la respiración están bajo el control del tronco del encéfalo. También contribuye a controlar los principales nervios que intervienen en el movimiento de los ojos, la audición, el habla, la masticación y la deglución. Algunos de los efectos frecuentes que produce un derrame cerebral en el tronco del encéfalo incluyen problemas con lo siguiente:

  • Función del corazón y respiración.
  • Control de la temperatura del cuerpo.
  • Equilibrio y coordinación.
  • Debilidad o parálisis en las cuatro extremidades.
  • Masticación, deglución y habla.
  • Visión.
  • Coma.

Desgraciadamente, es frecuente que se produzca la muerte en los derrames cerebrales del tronco del encéfalo.







Fuentes:
Información extraída directamente de HealthSystem, University of Virginia.

martes, 24 de marzo de 2009

¿Tu cerebro es masculino o femenino?

Tras más de un mes de ausencia, vuelvo a actualizar. Os pido disculpas por ello, pues mi ordenador no dio para más y se estropeó... Pero ahora va bien.

Como ya tenía que actualizar, me puse a buscar noticias o algo interesante, y la verdad es que me pareció muy curioso un estudio de una neuropsicóloga sobre el cerebro: ¿nuestro cerebro tiene el mismo sexo que nuestro cuerpo? La verdad es que nunca me había parado a pensarlo, pero me resultó muy curioso. El mío está en el límite... cosa que me sorprendió un poco. También me resultaron curiosas las preguntas, pues se nota cuáles van a ser femeninas y cuáles no, aunque supongo que eso es muy subjetivo, quizás para mí lo sean y para otra gente no.

Bueno, os dejo la noticia, sacada del ABC, y a ver qué resultado os da!



http://es.dreamstime.com/cerebro-femenino-contra-el-cerebro-masculino-image6434619

Actualizado Lunes, 23-03-09 a las 23:15

Una neuropsicóloga que escribe sobre la orientación masculina o femenina del cerebro está al frente de una lucha que pretende animar a estudiar a los escolares británicos. La doctora Ann Moir ha aplicado sus conocimientos sobre diferencia de género en las aulas para idear un test que demuestra que, en ocasiones, el sexo del cerebro no coincide con el del resto del cuerpo. La persona que desee hacer el test debera responder si está de acuerdo o no con las siguientes afirmaciones:

1. Me resulta fácil afinar cuando canto, cantar solo.

2. Cuando era joven, vencer era algo muy importante para mí.

3. Me resulta fácil entender lo que la gente dice en una habitación llena de gente.

4. Cuando era niño me divertía subir lo más alto posible cuando escalaba un árbol.

5. Cuando alguien me interrumpe cuando estoy haciendo algo, luego me resulta muy dificil volver a eso que estaba haciendo.

6. Me resulta fácil hacer más de una cosa a la vez.

7. Me resulta fácil saber qué siente alguien con sólo mirarle a la cara.

8. Me gusta recoger cosas y categorizarlas.

9. Soluciono los problemas aplicando más la intuición que la lógica.

10. Cuando era niño me gustaba jugar a que era algún personaje conocido o que había inventado.

11. En el colegio, me resultaba fácil escribir con claridad.

12. Cuando era pequeño me gustaba desmontar cosas para ver cómo funcionaban.

13. Me aburro rápidamente, así es que tengo que empezar a hacer pronto nuevas cosas.

14. No me gustan las prisas, me ponen nervioso.

15. Me gusta más leer novela que no ficción.

16. Encuentro más facilmente mi camino usando un mapa que siguiendo las señales.

17. Mantengo un contacto regular con mi familia y amigos.

18. Cuando era pequeño me gustaba el deporte físico.

19. Es fácil para mí imaginar cosas en tres dimensiones.

20. Cuando era niño me gustaba hacer caballitos con la bicicleta.

Sumas un punto con cada respuesta afirmativa a los casos 1, 3, 6, 7, 9, 10, 11, 14, 15, 17. Y otro cada vez que no estás de acuerdo con las afirmaciones 2, 4, 5, 8, 12, 13, 16, 18, 19, 20. Cuantos más puntos tengas tu cerebro será más femenino. Cuantos menos, más masculino.


miércoles, 18 de febrero de 2009

Tipos, síntomas y tratamiento de la esclerosis múltiple

En la entrada anterior hablábamos de la esclerosis múltiple. En esta entrada hablaré de las formas en que se presenta, del diagnóstico y del tratamiento que puede recibir quien la padece.


Tipos de esclerosis múltiple

El curso de la esclerosis múltiple no se puede pronosticar. Algunas personas se ven afectadas de forma leve por su enfermedad, pero otras ven cómo su enfermedad avanza rápidamente hasta llegar a la incapacidad total. La mayoría de afectados se sitúa en un término medio. Cada persona experimenta una combinación diferente de síntomas, con lo que podemos distinguir una serie de modalidades definidas en el curso de la enfermedad:

  • Esclerosis múltiple con recaídas o remisiones: Los pacientes sufren recaídas imprevisibles (exacerbaciones, ataques) durante las que aparecen nuevos síntomas o se agravan los que ya tienen. La duración es variable, pueden ser días o meses, pero al final los síntomas remiten; incluso a veces la recuperación es total, pudiendo premanecer la enfermedad inactiva durante meses o años.

  • Esclerosis múltiple benigna: Tras uno o dos brotes en los que la recuperación es completa, esta forma de esclerosis no empeora con el tiempo y no hay incapacidad permanente. Sólo se puede identificar cuando hay una incapacidad mínima a los 10-15 años del comienzo, e inicialmente habrá sido calificada como esclerosis múltiple con recaídas o remisiones. Se tiende a asociar este tipo de esclerosis con síntomas menos graves al comienzo.

  • Esclerosis múltiple progresiva secundaria: Cuando inicialmente la esclerosis múltiple es con recaídas y remisiones, se desarrolla posteriormente una incapacidad progresiva en el curso de la enfermedad, frecuentemente con recaídas superpuestas.

  • Esclerosis múltiple progresiva primaria: Se caracteriza por la ausencia de ataques definidos, pero hay un comienzo lento y un empeoramiento paulatino y constante de los síntomas. Se acumulan las deficiencias e incapacidad que, en un determinado momento pueden estabilizarse, pero que también podrían continuar durante meses y años.
Diagnóstico

El neurólogo se basa en la historia clínica y en la exploración física del paciente. Así que es muy importante que éste explique al médico todos los detalles y síntomas que haya notado. Cuando la esclerosis múltiple es temprana, los síntomas son muy leves y pueden mitigarse espontáneamente, dando lugar a pensar que no está realmente enfermo o que se trata de otra enfermedad; por esta razón su diagnóstico puede prolongarse.

Las exploraciones que van a llevar a un diagnóstico se van a basar en el historial clínico del paciente y en una serie de pruebas:

  • En primer lugar, un neurólogo observa los signos que podrían indicar esclerosis múltiple (movimientos oculares, coordinación de movimientos, reflejos, lenguaje...), pero no puede solo con esto determinar de qué enfermedad se trata.
  • Como la desmielinización provoca un enlentecimiento en la transmision del impulso, se va a medir la velocidad mediante potenciales evocados auditivos y visuales, es decir, colocando unos pequeños electrodos que monitorizan las ondas del cerebro y que indican la velocidad a la que se transmite el estímulo desde que el paciente lo recibe hasta que lo reconoce su cerebro.
  • Luego, una resonancia magnética permitirá al médico observar anomalías en el cerebro mediante las imágenes que genera esta técnica. Pero esta prueba no es concluyente, puesto que las anomalías cerebrales que presenta la esclerosis también se ven en otras enfermedades y, a veces, otras anomalías no son captadas por el examen.

  • La punción lumbar terminará de determinar el diagnóstico: en el líquido extraído de la médula espinal a nivel de las vértebras lumbares se analiza y en él se observan las anomalías propias de la esclerosis múltiple.
Tratamiento

No existen por ahora tratamientos que logren curar la esclerosis múltiple al completo, pero sí hay una serie de tratamientos que modifican su evolución, mejoran los síntomas y rehabilitan al paciente.

Los brotes o recaídas se tratan con corticoides o esteroides, que son antiinflamatorios y reducen la gravedad y duración de los ataques. Los inmunomoduladores modifican la evolución de la enfermedad (interferones, que han de ser revisados por el neurólogo por sus posibles adversidades).

Los tratamientos van a mejorar la calidad de vida del paciente, van a conservar su funcionalidad y van a prevenir discapacidades en el lenguaje, la motricidad, la deglutición, etc. Son muchas veces necesarios los cuidados de enfermería y la atención psicológica. Pero de gran importancia es también el tratamiento personal de la familia y seres queridos cercanos, y, por supuesto, lo que el paciente ponga de su parte:
  • Hablar de lo que pasa y de los sentimientos que la situación le provoca.
  • Tener una actitud positiva de cara a la superación de los síntoma.
  • No rechazar la ayuda de personas cercanas ni de profesionale.
  • Llevar una vida disciplinada y tranquila.
  • Establecer prioridades, estrategias para desarrollar una vida social y pensar en situaciones que hagan sentirse mejor.
  • Determinar objetivos y hacer planes de futuro.
  • Tomar la iniciativa en todo aquello que afecta a uno directamente.
  • No lamentar las decisiones tomadas.
  • Evitar que la enfermedad sea el centro de la vida del enfermo y de su familia.
  • No buscar culpables de la enfermedad ni de lo que no salga bien.
  • Aprender técnicas de relajación para superar las situaciones críticas.
  • No dudar en acudir al psiquiatra, al psicólogo, al fisioterapeuta o a cualquier profesionalque pueda ayudar a superar los trastornos asociados (depresión, pérdida de movilidad, etc.).
Los enfermos con esclerosis múltiple pueden, en muchos casos, llevar una vida activa y medianamente normal si se cuidan. Lo básico es la comunicación: si el enfermo comparte sus sentimientos le ayudará a superarlo.





Un saludo.
Lidia.



Fuentes:
DMedicina
El Mundo
Wikipedia

lunes, 16 de febrero de 2009

Esclerosis múltiple

La esclerosis múltiple es una enfermedad que afecta al sistema nervioso central, es decir, afecta a la médula espinal y al encéfalo. Como ya se veía en la entrada sobre el cerebro, las neuronas tienen unas prolongaciones que sirven para transmitir los impulsos a otras neuronas (axones), que están cubiertas por una sustancia llamada mielina, que hace que los impulsos que envía el cerebro al resto del organismo y los que llegan a él por medio del sistema nervioso periférico (nervios) circulen con mayor rapidez y eficacia. La esclerosis múltiple hace que las neuronas no puedan transmitir ese impulso de forma normal porque provoca la desmielinización, esto es, la pérdida de esa mielina que recubre a los axones.



La forma en que esta enfermedad afecta a las neuronas se debe a la acción del sistema inmunitario, cuya acción principal es la de defendernos y protegernos de agresiones externas tales como virus, bacterias, etc. En las personas con esclerosis múltiple las células del sistema inmune destruyen poco a poco la mielina, como si de una partícula extraña se tratase (pues es el sistema que utilizan para defendernos: destruyen las partículas extrañas). La mielina que se ha destruído se vuelve a regenerar, pero de forma discontinua, por lo tanto implica secuelas: la esclerosis múltiple.

Causas

Las causas de la esclerosis múltiple no están claras. La razón por la que el cuerpo envía un ataque defensivo contra sus propios tejidos podría deberse a un virus, a diversos factores ambientales, como la contaminación, las radiaciones, etc. pero no se sabe exactamente a qué se debe esta enfermedad degenerativa. No se cree que sea hereditaria, pero sí hay un ligero aumento de probabilidad en personas con antepasados que la padecieron.

Síntomas

Al inicio de la enfermedad los síntomas a penas se distiguen por su levedad, pero a medida que va avanzando en el tiempo, se comienzan a presentar los efectos típicos de las enfermedades del sistema nervioso:
  • Pérdida parcial de la visión o alteraciones tales como ver doble, borroso...

  • Sensaciones anormales (hormigueos, picazón, etc.).

  • Efectos sobre los músculos: pérdida de masa y tono musculares, debilidad, fatiga, rigidez muscular, espasmos, calambres, tics...

  • Descoordinación de los movimientos.

  • Problemas al tragar, al respirar, problemas en el habla.

  • Problemas de memoria, depresiones y ansiedad, problemas en el reconocimiento de caras, en la realización de tareas complejas, en el seguimiento de órdenes detalladas, etc.

  • Estreñimiento y disfunción sexual.




Fuentes:
Wikipedia
Kids Health
El mundo

Vídeo extraído de Youtube

miércoles, 11 de febrero de 2009

Epilepsia durante el embarazo y la lactancia

La epilepsia afecta aproximadamente a un 0,5% de las mujeres en edad fértil. El embarazo por sí mismo no induce un mayor riesgo de crisis, siempre que se realice un adecuado control del tratamiento.


Antes del embarazo

Es conveniente que todas las mujeres epilépticas en edad fértil reciban información sobre los riesgos y problemas que pueden tener ella o su hijo en caso de embarazo:
  • La posibilidad de transmisión de la epilepsia a la descendencia es relativamente baja y depende del tipo de epilepsia, siendo del 0% para las sintomáticas, del 3% para las idiopáticas y de un 50% en las asociadas a herencia dominante, que son muy raras.

  • La probabilidad de que sus hijos sean normales es superior al 90%, y en el caso improbable de que tengan una malformación es frecuente que sea irrelevante o pueda ser tratada quirúrgicamente.

Cuando la mujer desee o prevea que pueda quedar embarazada debe acudir a su médico a fin de:
  • Regular la dosis de los medicamentos antiepilépticos para evitar la presencia en sangre de niveles plasmáticos altos.

  • Intentar, cuando sea posible y siempre bajo indicación médica, la retirada del tratamiento.
Durante el embarazo

Generalmente, la paciente acude a la consulta cuando ya está embarazada. En estos casos, no suele estar indicado un cambio de la medicación, ya que cuando la mujer y el médico saben que la paciente está embarazada ya se han producido las teóricas malformaciones que se intentan evitar. Frente a ello, existe un alto riesgo de descompensación de las crisis y sobre todo la aparición de un estatus epiléptico con su elevada mortalidad materna y fetal que no compensan las hipotéticas ventajas del cambio de tratamiento. Tampoco es conveniente intentar suprimir la medicación durante el embarazo.



Las medidas que se pueden tomar son las siguientes:
  • Reducir el número de medicamentos antiepilépticos y las dosis, en especial durante el primer trimestre, siempre que ello no suponga empeorar las crisis.

  • Insistir en que la medicación se tome correctamente.

  • Evitar la privación de sueño.

  • No aumentar la dosis, si es posible, hasta el segundo trimestre del embarazo.

  • Realizar controles más frecuentes por su médico.

  • Si aparece alguna crisis, tratarla enérgicamente.

  • Administrar suplementos vitamínicos para evitar déficits de ácido fólico y vitamina D.

En el parto

El parto debe realizarse en medio hospitalario, aunque de por sí no es más complicado que el de cualquier otra mujer. Si durante el parto se presentasen crisis que no respondiesen al tratamiento o dificultasen la colaboración de la paciente estaría indicado el parto mediante cesárea.

Tras el parto

Tras el parto puede producirse un aumento en los niveles plasmáticos de antiepilépticos, que debe ser controlado por el médico regulando las dosis de la medicación. Debe evitarse la privación de sueño en la madre, para paliar así el riesgo de una crisis.

Debe conocerse que la mayor parte de los medicamentos antiepilépticos pasan a la leche materna, aunque en proporciones diferentes. Por ello, la lactancia materna puede no ser recomendable, según los casos, y si fuese necesaria, no debe ser prolongada.




Fuentes:
Enciclopedia Médica Familiar. Espasa.

martes, 10 de febrero de 2009

Epilepsia en la escolarización y el aprendizaje.

¿Qué problemas presenta la epilepsia en la escolarización y el aprendizaje?

El niño epiléptico que está bien controlado o que solo tiene un escaso número de crisis al año puede y debe acudir a un colegio normal. Sin embargo, cuando las crisis son frecuentes, existe retraso mental, trastornos de la conducta u otras alteraciones que dificulten el aprendizaje, debe plantearse, de acuerdo con el neurólogo y los educadores, el tipo de escolarización y el lugar donde realizarla (centro de Educación Especial, Aulas de Integración Progresiva).


En general, la epilepsia no es un proceso que produzca de por sí una disminución de las facultades intelectuales:
  • Aproximadamente el 75% de los niños con epilepsia sufren formas benignas de la enfermedad y tienen una inteligencia normal. En los casos en que existan problemas de aprendizaje puede ser de gran utilidad la orientación psicopedagógica especializada.

  • En un 15% de los niños puede haber diversos grados de retraso mental. La presencia de retraso mental depende fundamentalmente del tipo de epilepsia, de que exista una lesión cerebral, de la edad de comienzo (cuanto más precoz, peor pronóstico) o de la duración y frecuencia de las crisis. Hay algunos tipos de epilepsia que se asocian a menudo con retraso mental (síndrome de West, síndrome de Lennox, encefalopatías epilépticas, etc.).

www.educima.com

En ocasiones, los fármacos antiepilépticos también pueden ser causa de retraso en el aprendizaje, dependiendo del tipo de medicamento usado, de la dosis y de si se emplean asociaciones de medicamentos (politerapia). El efecto negativo de algunos medicamentos antiepilépticos sobre el rendimiento escolar se debe a que pueden producir una reducción en la capacidad para mantener la concentración y atención, cansancio, lentitud de pensamiento, etc. Hoy en día, se tiende a emplear fármacos que no interfieran sobre las funciones mentales, a la vez que se realiza un estricto control de las dosis empleadas. Además, no debe olvidarse que la posible aparición de estos efectos negativos de los fármacos antiepilépticos suele ser rara y queda ampliamente compensada por los efectos beneficiosos derivados de un buen control de las crisis.

Como la edad de aparición de la epilepsia suele coincidir con la época de escolarización, pueden presentarse problemas en la adaptación escolar y en el rendimiento académico. En la mayoría de los casos, estos problemas no se deben a la epilepsia en sí o a los medicamentos utilizados, sino más bien a factores ambientales, como el exceso de protección familiar o el "rechazo" social por ser epiléptico. La actitud de los padres, educadores o del médico del colegio es de la mayor importancia para que el niño epiléptico no pierda la confianza en sí mismo y la autoestima.

Algunos tipos de crisis como las "ausencias", sobre todo si son frecuentes, van a dificultar el aprendizaje, ya que durante las mismas el niño se queda en blanco, con la mirada fija al frente, como ausente. Al "desconectar" en las clases durante segundos de forma repetida, no entenderá las explicaciones, se le considerará como distraído, sin interés, etc.




Lidia López.


Fuentes:
Enciclopedia Médica Familiar. Espasa.
www.educima.com


lunes, 9 de febrero de 2009

Epilepsia

El origen de la epilepsia es una lesión o alteración en el funcionamiento cerebral. Se da entre seis y ocho de cada mil personas y la mayoría llevan una vida prácticamente normal.

La epilepsia es un trastorno en el cerebro en el que un grupo de neuronas se descargan de forma incontrolada, brusca, excesiva y repetida; este grupo de células va a ser el foco epiléptico. Durante esa descarga se van a producir lo que conocemos como ataque epiléptico, cuyas características van a verse determinadas por la zona del cerebro en la que se produzca la descarga. Serán episodios de poca duración pero que pueden ser muy escandalosos y peligrosos por lo que puedan acarrear. Por ejemplo, si se producen convulsiones y el paciente está solo podría golpearse y tener lesiones importantes.


Causas

Las causas principales de epilepsia son múltiples y variadas, y en muchas ocasiones no se pueden definir, presentándose la mayoría en la infancia. Se trata entonces de epilepsia idiopática o criptogenética, y viene determinada por factores hereditarios.

Por otro lado, podemos hablar de epilepsia sintomática, cuando es consecuencia de una lesión cerebral ya conocida. En la infancia se producen generalmente a causa de infecciones, traumatismos y por falta de oxigenación al cerebro durante partos complicados, que hacen que células cerebrales mueran dando lugar a la enfermedad.

En adolescentes y adultos se puede producir como consecuencia, también, de traumatismos craneales: caídas, golpes, accidentes de tráfico... Además, los tumores cerebrales, malformaciones, infecciones del sistema nervioso (meningitis, encefalitis, etc.) y las drogas.

En edades más avanzadas se suelen dar por derrames cerebrales e infartos.

Las crisis epilépticas

Las crisis epilépticas se pueden manifestar de muchas formas. Algunas son muy aparatosas, como ya se decía al principio, pero en otras ocasiones pasan desapercibidas. Por esta razón se clasifican en tres grupos, en los que los síntomas serán distintos: las crisis generalizadas, las parciales o focales y las inclasificables.
  • Son crisis generalizadas aquellas que se originan cuando la descarga eléctrica neuronal se produce desde el principio en todo el cerebro simultáneamente, de forma difusa. Este tipo de crisis pueden conllevar convulsiones o no. Se pierde la conciencia desde el principio del ataque.
  • Las crisis focales o parciales se dan cuando la descarga afecta a un "foco", es decir, a una pare concreta del cerebro. Pueden ser simples o complejas. Las simples constan de síntomas variados dependiendo de la zona del cerebro en que se encuentre el foco; así se pueden producir sacudidas rítmicas en las manos, pies y cara; se perciben olores, sabores y sonidos; alucinaciones visuales; recuerdos, etc. Las crisis parciales se caracterizan por la pérdida de conciencia, al igual que las generalizadas, pero durante unos instantes en los que el paciente tiene la mirada perdida, no obedece a lo que se le dice y realiza movimientos automáticos, como gesticular con las manos, movimientos de chupeteo, de deglutición, repetición de palabras que, a menudo, son incoherentes, etc. Al "despertar" de su estado de crisis, el paciente no recuerda nada y se encuentra confuso.
  • Las crisis inclasificables, como su propio nombre indica, son el resto, que no podemos clasificar debido a que los síntomas no se pueden incluír en el resto de grupos.

Diagnóstico

El diagnóstico clínico de la epilepsia se basa en la descripción de los síntomas por el paciente y las personas que le rodean y que han presenciado las crisis. Por esta razón es importante quedarse con las características de los ataques, para poder ser más concisos a la hora de comentárselas al médico y que así el diagnóstico sea más preciso.

Existen enfermedades que, por sus síntomas, podrían aparentar ser epilepsia y que en realidad no lo son: las bajadas de azúcar y la tensión arterial, las crisis histéricas, etc., que también pueden producir pérdidas de conciencia, convulsiones y movimientos anormales. Así que, para detectar si se trata de epilepsia, un neurólogo va a realizar una serie de exploraciones:
  • Examen neurológico, en el que se observa la fuerza, la sensibilidad, los reflejos, el equilibrio, el campo y agudeza visuales, la motilidad ocular, el estado mental, etc.
  • Análisis de sangre, con el que se va a determinar la cantidad de azúcar en sangre, las vitaminas, el calcio, cómo funcionan el riñón y el hígado, si existe infección... A veces también se analiza la orina e incluso, el líquido cefalorraquídeo (el que rodea al cerebro).
  • Electroencefalograma, que permite observar la actividad eléctrica del cerebro a través de unos electrodos que se colocan sobre la superficie del cuero cabelludo, actividad que se registra. En ocasiones se complementa con ciertos estímulos, como destellos de luz repetidos o haciendo respirar al paciente rápida y profundamente por la boca, lo que permite observar cómo reacciona el cerebro y descubrir focos que podrían haber pasado despercibidos. El electroencefalograma se realiza durante unos minutos, pero también cabe la posibilidad de mantenerlo conectado durante las veinticuatro horas de un día, durante la actividad normal del paciente, para así observar con más precisión sus impulsos. Se podría realizar en el hospital o en casa, con "monitorización ambulatoria".
  • TAC craneal o escáner, que nos permite diagnosticar diversas lesiones como hemorragias, infartos, tumores, malformaciones, etc., estudio que a veces obliga a inyectar un contraste yodado por vía endovenosa.
  • Resonancia magnética, que se va a realizar, sobre todo, en caso de embarazo, puesto que no utiliza rayos X y permite estudiar, previa inyección de un contraste ferromagnético, las posibles lesiones. No se puede realizar si el paciente porta marcapasos o elementos metálicos.
  • Tomografía, que permite estudiar el flujo sanguíneo al cerebro mediante la inyección vía endovenosa de una sustancia radioactiva pero inocua para el organismo; puede, en algunos casos, ayudar a localizar focos. Existe un tipo de tomografía, la tomografía de emisión de positrones, que mide el metabolismo de las partes del cerebro (su funcionamiento celular); permite así localizar la zona de inicio de la crisis puesto que su actividad metabólica es distinta.




¿Cómo tratar al enfermo de epilepsia?

La epilepsia se trata con medicamentos, pero además se deben tener en cuenta una serie de recomendaciones, y, en muy pocos casos, se puede acudir a la cirugía.

  • Un paciente epiléptico debe realizar controles de forma periódica, para evitar o minimizar el riesgo de complicaciones.
  • Las convulsiones epilépticas son sacudidas de todo el organismo de forma rápida y continua durante unos segundos o minutos. Cuando a una persona le dan convulsiones debemos ante todo evitar que se lesione debido a los golpes que puede darse al sufrir tales movimientos incontrolados.
¿Qué hacer en caso de convulsiones?
1. Lo primero que debemos hacer es colocar a la persona en un área libre del suelo, apartando muebles u objetos con los que se pueda herir.
2. A continuación colocaremos un cojín, chaqueta, lo que tengamos a mano que pueda amortiguar los golpes para colocarlo bajo su cabeza y evitar así traumatismos craneales contra el suelo (por supuesto, que no contengan botones o cremalleras u objetos que puedan lastimarle aún más).
3. Aflojaremos aquello que le oprima: prendas muy ajustadas, sobre todo rodeando al cuello.
4. Por si existe vómito, debemos colocar a la persona de lado, para evitar así que se ahogue.
5. Si tiene tratamiento, haremos lo que el médico ya haya indicado para estos casos.
6. Esperaremos a que se recupere y a la asistencia médica, vigilando al paciente, sus constantes vitales (pulso, frecuencia...).


Lo que nunca debemos hacer en caso de convulsiones es colocar objetos entre los dientes, ni nuestros dedos. Tampoco debemos restringirle, oprimirle, moverle (a menos que corra riesgos de lesión). No trataremos de evitar la crisis, puesto que él o ella no es consciente de lo que está pasando, así que no puede hacer nada. Por último, no debemos administrar por vía oral nada hasta que esté totalmente lúcido y calmado.

En posteriores entradas hablaré sobre otros aspectos de la epilepsia, como lo que sucede en mujeres embarazadas, cómo le afecta a un niño en el aprendizaje, etc.

Hasta entonces.
Un saludo, Lidia.



Fuentes:

Enciclopedia Médica Familiar. Espasa.
Wikipedia
Medline Plus
Vídeo extraído de Youtube.

sábado, 7 de febrero de 2009

Parkinson

El Parkinson es una enfermedad neurodegenerativa, al igual que el Alzhéimer; es decir, los efectos sobre el sistema nervioso van aumentando con el tiempo y paulatinamente. El motivo por el cual se produce es la producción acelerada de axones mielinizados. Generalmente afecta a personas en edad avanzada, aunque se dan algunos casos tempranos o juveniles; se desarrolla en un período de entre 10 y 25 años.


El Parkinson implica la pérdida de las células cerebrales que producen dopamina, un neurotransmisor (sustancia química que pasa de una neurona a otra transmitiendo la información desde o hacia el cerebro) directamente ligado al movimiento.

http://www.saludhealthinfo.com/seniors/images/TheParkinsons-Journey.jpg

Causas

Sus causas pueden ser muy variadas:
  • Depende de factores familiares (con antecedentes familiares de la enfermedad y sexo masculino se tienen mayores posibilidades de padecer Parkinson).
  • Los medios rurales, el consumo de aguas no procesadas, la exposición a sustancias tóxicas, etc. aumentan los riesgos.
  • También es perjudicial, en este sentido, el café; pero en menor término que el punto anterior.
  • Otras causas pueden ser los tumores cerebrales, la hidrocefalia (que consiste en que el líquido que rodea al sistema nervioso para protegerlo es excesivo, lo cual oprime las estructuras), las inflamaciones en el cerebro, etc.
Síntomas

En cuanto a síntomas,los enfermos de Parkinson sufren, sobre todo, manifestaciones motoras: los temblores son el síntoma más común, pero además, una lentitud extrema al realizar movimientos voluntariamente (bradicinesia) y rigidez muscular. Todo esto implica que los movimientos como andar, coger cosas con las manos, parpadear, etc. los van a realizar lentamente y, en ocasiones, sin coordinación.

El habla disminuye su volumen (hipofonía) y existe descontrol en las glándulas salivares, pues se produce saliva en exceso (sialorrea). Al verse afectados los músculos, la cara pierde su expresividad, la boca resulta difícil de cerrar...

Además de síntomas físicos, existen otros síntomas de naturaleza más psicológica, como alteraciones en el sueño, depresión, ansiedad; y los síntomas típicos de la pérdida neuronal: pérdida de memoria y alteraciones cognitivas, dificultades en el habla, pérdida de algunas capacidades sensoriales (olfato, tacto, etc.), dolor.

En algunos casos se llegó a desarrollar algún tipo de psicosis, bien por los medicamentos administrados para combatir la enfermedad, bien por la situación psicológica del propio paciente, pero sobre todo, es desencadenada por la demencia y la depresión.

Tratamiento

El tratamiento es muy variado, pero sobre todo se centra en la administración de sustancias que el organismo transforma en dopamina, el neurotransmisor del que hablábamos al principio. Pero también, sustancias que actúan igual que él. Para el dolor, la depresión y otros síntomas que surgen, se utilizan otras sustancias.

Es muy importante que el enfermo haga ejercicio físico y el tratamiento psicológico, tanto para el enfermo como para el cuidador.

Me ha resultado curioso un vídeo que he encontrado buscando información sobre el Parkinson. La verdad es que resulta casi irónico, pero un hombre, paciente de la enfermedad, se siente mejor al consumir éxtasis (cuando las drogas podrían generar la enfermedad); cuando toma este estupefaciente se siente mejor, tanto física como psicológicamente. Pero tomar éxtasis es peligroso; por ello no buscan otra solución.

En los estudios que le realizan, antes y después del consumo de éxtasis (sin tomar sus medicamentos de siempre: dopamina), descubrieron que no aumentaba demasiado su producción de dopamina, así que el éxtasis está relacionado con los movimientos por otra vía distinta; es decir, no afecta prácticamente a la dopamina.

Aquí os dejo el vídeo. Es realmente interesante.


Un saludo.
Lidia.


Fuentes:
Health Plan of New York
Wikipedia

Vídeo extraído de:
Dailymotion



sábado, 31 de enero de 2009

Nuevo sistema de ayuda para enfermos de Alzhéimer

Cruz Roja y SIMAP (Sistema Inteligente de Monitorización de Alertas Personales) van a contribuír para reducir los riesgos secundarios que produce el Alzhéimer, según el periódico ADN el pasado 29 de enero.

Se trata de un aparato, similar a un busca, que utiliza la tecnología GPS y funciona de tal modo que cuando el enfermo sobrepasa un límite espacial, el aparato envía una señal al personal de teleasistencia, que llamará a los familiares para comunicarles que ha sobrepasado ese umbral y dandole las coordenadas casi exactas de su localización. Además, al pasar de 35 km/h también salta la alarma (el enfermo no podrá ir en bus ni en otros medios de transporte sin acompañante).


Por el momento se está llevando a cabo una pruba en Mallorca, Menorca e Ibiza bajo una subvención de 17.000 euros. Pronto se podría generalizar si su uso funciona correctamente.

Este servicio va a tener un coste de unos 38 euros más el alta (49 euros). El aparato es muy discreto y no hay a penas posibilidades de que el enfermo de Alzhéimer lo pierda: va sujeto en un cinturón que sólo se puede desabrochar introduciendo un código, por lo tanto, no se podrá deshacer de él.

ADN Local, Mallorca, 29 de enero de 2009.




Fuentes:
www.adn.es

viernes, 30 de enero de 2009

Derrame cerebral

Cuando en el cerebro se paraliza el flujo sanguíneo, bien por la formación de un coágulo o por la ruptura de algún vaso que hace que la sangre se vierta en el interior del cerebro, se produce lo que conocemos como derrame o ataque cerebral, apoplejía o accidente cardiovascular.


Existen varios tipos distintos de derrame cerebral:
  • El ataque cerebral isquémico es provocado por un coágulo que se forma en alguna arteria que irriga al cerebro, ocasionando así su taponamiento e impidiendo la llegada de oxígeno y nutrientes a sus células, que se dañan o mueren. También se puede llamar trombosis cerebral.
  • El ataque cerebral hemorrágico se produce cuando una arteria se rompe en el cerebro y vierte la sangre al interior, impidiendo también la llegada de nutrientes y oxígeno a las células cerebrales.
  • Los ataques cerebrales isquémicos transitorios se producen cuando el cerebro no recibe sangre durante unos instantes, cuando el flujo se interrumpe breve y temporalmente.


Ocasionalmente, en ataques cerebrales muy breves en los que las células sólo se han dañado, sin llegar a la muerte, se pueden recuperar las células; pero si éstas mueren no son recuperables, lo que va a producir una serie de síntomas permanentes en el paciente, los propios de las pérididas de células de cerebro (como es el caso del Alzhéimer, tumores cerebrales malignos, etc.).

Los ataques cerebrales isquémicos son los más comunes (80% del total de ataques cerebrales según el Instituto Nacional de Desórdenes Neurológicos y Derrame Cerebral); mientras que un 20% son hemorrágicos.


Síntomas
Los síntomas dependen, en gran parte, del tipo de ataque del que se trate. Por ejemplo, en los ataques isquémicos transitorios, los síntomas son menos duraderos (entre unos minutos y excasas horas), pero no por ello menos importantes. Siempre se debe avisar al médico ante los primeros síntomas y también si es algo pasajero, pues en unas horas podría desencadenar un ataque isquémico del primer tipo, que ya sería un ataque duradero que tendría secuelas permanentes.
  • Los primeros síntomas son dificultades para hablar y entender y la confusión.
  • De pronto se siente un adormecimiento en todo un lado del cuerpo (mitad de la cara, pérdida de visión en el ojo de esa mitad o de los dos, brazo y pierna, etc.).
  • Mareos, pérdida del equilibrio y dificultades, también, para caminar y coordinar los movimientos.
  • Dolor de cabeza repentino sin una causa conocida.
Si se reconocen estos síntomas a tiempo debemos llamar a urgencias en seguida, donde con ayuda de algún anticoagulante tratarán los sanitarios de deshacer el coágulo, consiguiendo así que el paciente no llegue al coma y la muerte y siendo, en ocasiones, capaces de evitar algún daño como la parálisis, la ceguera, etc. según la zona cerebral que se vio más afectada. Nos pedirán la hora en que se produjo el primer síntoma para poder aplicar con precisión los medicamentos, con lo que debemos estar atentos.

Causas

Los derrames cerebrales se ven propiciados por:
  • La presión arterial alta, si se mantiene en un período largo de tiempo, hace que las arterias se estrechen y se debiliten, lo que puede dar lugar a hemorragias (ataque cerebral hemorrágico).
  • Los problemas cardíacos.
  • Los derrames cerebrales anteriores.
  • La diabetes.
  • El tabaco, el alcohol y las drogas.
  • El colesterol alto: las placas o depósitos de grasa que se generan en las arterias pueden hacer que la sangre las rodee formando un coágulo que acaba por provocar una trombosis; si el trombo se desplaza al cerebro por la circulación -émbolo- puede llegar al cerebro, haciendo que la arteria se tupa.
Así que la prevención la medida más importante: cambiar nuestros hábitos en caso de vernos englobados en alguno de estos aspectos puede ser lo que nos salve de un derrame cerebral, junto con saber reconocer los síntomas y avisar al servicio de urgencias cuanto antes, fijándonos, como ya decíamos anteriormente, en la hora de los primeros síntomas y actuando con rapidez para que los tratamientos que van a serle administrados al paciente actúen cuanto antes, impidiendo así una pérdida masiva de células cerebrales y la muerte. Recuerden que en caso de un derrame cerebral isquémico transitorio NO se deben ignorar los síntomas.

Otros factores que influyen en la aparición de un derrame cerebral no son controlables: la edad, el género, la raza.

Según las estadísticas de la Asociación Americana del Corazón y la Asociación del Ataque Cerebral de Estados Unidos, estos factores influyen del siguiente modo:
  • En cuanto a la edad, a partir de los 60 años el riesgo de derrame cerebral aumenta, produciéndose un 70% de los ataques en personas que superan dicha edad.
  • En lo que al género se refiere, los hombres tienen mayor probabilidad de padecer un derrame cerebral; pero son las mujeres las que mayor riesgo corren de muerte en caso de sufrirlo.
  • Con respecto a la raza, se producen más derrames cerebrales entre los afroamericanos que entre estadounidenses de raza blanca u origen hispano.

Secuelas

En algunos casos, la muerte de las células cerebrales provoca que los impulsos nerviosos no lleguen a su destino; así, pueden aparecer casos de gente recuperada pero con discapacidades físicas (parálisis), problemas en el habla, en la coordinación, etc.

Según el estudio realizado por la revista Stroke, muchas de las personas recuperadas de un derrame cerebral se vuelven sedentarias. La cuestión es que no quedaron discapacitadas físicamente como para no poder andar, por lo que si se ceden al sedentarismo podrían tener un segundo derrame con gran facilidad.





¿Cómo tratar al paciente que sufrió un ataque cerebral?
  • El cuidador debe hacer preguntas al médico cuando acompañe al paciente a las visitas, pero con cuidado: primero comentará al paciente lo que va a preguntarle y, a la hora de hacerlo, con tacto, sobre todo si sabe que él no quiere saber la respuesta.
  • Los cambios de comportamiento y humor son normales, pues se encuentra en una situación difícil. El cuidador debe mantener la calma, aunque en ocasiones es difícil.
  • El enfermo ha de ser activo e independiente, así que el encargado de su cuidado debe permitirle hacer cosas y tareas cotidianas para que se sienta útil.
  • Es muy importante que el cuidador no deje a un lado su vida: preocúpese de tener tiempo libre, descanso, sin dejarse de lado solo por cuidarle. Las técnicas de relajación y el ejercicio son buenos para el estrés que pueda generar.
  • Pida ayuda a médicos, familiares, amigos, para que todo el peso de la enfermedad no caiga sobre usted y el paciente. Existen grupos de apoyo para cuidadores, en los que podrá poner en común cosas y desahogar de lo que supone la enfermedad del paciente.
  • El cuidador ha de tener actitudes positivas, comunicativas, la conversación y el sentir que no está solo le ayudará al paciente, si no a superar, a mejorar el estado de su enfermedad.

Como siempre en este tipo de enfermedades, es difícil ponerse en el lugar de la persona cuidadora y es fácil decir cómo se debe hacer; pero como siempre digo, paciencia y suerte... y, con respecto a los tumores cerebrales: ante todo, prevención.


Hasta la próxima!


Fuentes:
Medline Plus
Reuters Health
Texas Hearth Institute
Instituto Nacional de Desórdenes Neurológicos y Derrame Cerebral
El espacio del Dr. Pet's
Cleveland Clinic

Vídeo descargado de Healthy Roads Media

miércoles, 28 de enero de 2009

Enfermedad de Creutzfeldt-Jakob

En la década de los 80 se descubrió un comportamiento anormal en un animal bovino, su posición, la dificultad que sufría para levantarse, la disminución en la producción de leche, la pérdida de peso... Al analizar, una vez muerto el animal, su tejido cerebral y tras una serie de estudios, fue diagnosticada por primera vez en bovinos la encefalopatía espongiforme bovina, conocida vulgarmente como enfermedad de las vacas locas. Esta enfermedad se transmitió entre los animales con la alimentación de estos a base de desechos animales procesados que estaban infectados. Unos años más tarde se descubrió una variante humana: la enfermedad de Creutzfeldt-Jakob.


Para explicar en que consiste la enfermedad es necesario hablar de priones, que son sus causantes. Un prión es una proteína muy parecida a las normales en cuanto a sus aminoácidos, pero distinta si hablamos de forma estructural. Este tipo de proteínas es capaz de inducir a proteínas propias del organismo que invade a tomar su forma, haciendo que éstas se vuelvan nocivas. A diferencia de la mayoría de los virus, no existen en nuestro organismo mecanismos de defensa contra los priones, con lo que no los podemos eliminar; además, debido a su semejanza con nuestras proteínas, las células los reconocen y los aceptan y ellos, por sí solos, se van copiando e invadiendo las células nerviosas del organismo. Los lugares en el cuerpo que invaden son, por lo tanto, el cerebro y la médula, y en general el sistema nervioso.

La enfermedad de Creutzfeldt-Jakob tiene el gran inconveniente de la falta de datos. Es muy difícil investigar sobre ella y mucho más, establecer un tratamiento; la causa es que no se puede dar un diagnóstico preciso in vivo y tan sólo se pueden estudiar los síntomas y elaborar hipótesis. Esto lleva a los familiares de gente con esta enfermedad y, por supuesto, al paciente (uno de cada millar de personas en el mundo), a la gran desesperación que conlleva el "no saber", la falta de un diagnóstico seguro.

La enfermedad tarda varios meses o años en incubarse, es decir, hasta que se pueden distinguir los primeros síntomas; a partir de ahí, el paciente suele fallecer en un tiempo aproximado de un año, tras una serie de problemas que van surgiendo y agravándose paulatina y rápidamente.

Síntomas

Los pacientes de esta enfermedad padecen sítomas muy variados:
  • En las primeras fases, la pérdida de memoria toma un papel relevante. El paciente se siente desorientado por momentos.
  • Puede sufrir cambios de personalidad y comportamiento: se vuelve agresivo, apático...
  • Falta de coordinación: sus movimientos son descontrolados, puede sufrir convulsiones o espasmos, tropezones, caídas, fallos al hablar, rigidez muscular, cambios al caminar, etc.
  • Delirios o demencia, pero que se desarrollan velozmente.
  • Fasciculaciones musculares (lo que conocemos como "tics nerviosos").
  • La sensación de estar nervioso, ansioso, así como estrés y tensión.
  • Las extremidades se pueden volver más débiles a medida que la enfermedad avanza.
  • En estados muy avanzados, incluso puede llegar a la ceguera, al coma y, finalmente a la muerte.
La enfermedad de Creutzfeldt-Jakob en algunas personas se podría llegar a confundir con otras demencias, como el Alzhéimer; pero su veloz desarrollo la descarta.

Actualmente no existe un tratamiento que permita su curación, los priones resistieron hasta ahora toda prueba que se realizó con ellos.

Como decíamos anteriormente, el diagnóstico no es seguro hasta el análisis post mortem del cerebro, aunque sí puede ayudar el electroencefalograma y la punción raquídea.

En el siguiente vídeo se muestra un enfermo bastante crítico de esta variedad de la encefalopatía espongiforme. Presenta esos espasmos de los que hablábamos antes, la mirada perdida...




Sólo espero que algún día, no muy lejano, aparezca la solución a este problema. Mientras tanto, paciencia y a seguir adelante...

Hasta la próxima!


Fuentes:
Wikipedia
Medline Plus
International Food Information Council
Vídeo de Youtube



domingo, 18 de enero de 2009

Encuentran un pie y una mano en el cerebro de un bebé al operarle de un tumor

En la última entrada os hablé de los tumores, más en concreto, de los tumores cerebrales. Navegando por la red se pueden encontrar cosas muy interesantes, pero en este caso encontré algo muy curioso:

A un bebé le descubrieron un tumor cerebral; cuando se lo extirparon, hallaron un pequeño pie y parte de una mano que se habían desarrollado en el cerebro del bebé. Este caso me recuerda a un tipo de tumor del que a penas hablé en la entrada anterior, los teratomas, en los que partes corporales se forman dentro del organismo debido a que ciertas células crecen sin control pero lo hacen especializándose, llegando a formar zonas con vello, pies, manos... son casos poco comunes, pero que se dan. En el artículo siguiente no dicen que se trate de un teratoma, sino que hablan de "feto dentro de feto".


En estos casos, de "feto dentro de feto", lo que sucede es que durante la fecundación las células se dividen mal, de tal modo que lo que iban a ser gemelos no llegan a serlo: uno queda atrapado dentro del otro. Por lo general dicho feto queda atrapado en el estómago del otro, pero en este caso quedó en el cráneo. Son muy pocos los casos que se dan (ocurre en sólo uno de cada 500.000 nacimientos, según Reuters).


Encuentran un pie y una mano en el cerebro de un bebé al operarle de un tumor
Madrid, 22 diciembre 2008 (mpg/AZprensa.com)


El doctor Paul Grabb, cirujano pediátrico, señaló que Sam se curó después de someterse a la operación, el pasado mes de octubre.


Cirujanos estadounidenses que operaban a un bebé de un tumor cerebral encontraron que dentro de la cabeza del pequeño Sam Esquibel, de tres días, hallaron un pie perfectamente formado, así como la formación parcial de otro pie, una mano y un muslo.

Los doctores operaron a Esquibel después de descubrir lo que parecía ser un tumor microscópico tras realizarle una resonancia magnética, pero mientras extirpaban este tumor encontraron el hallazgo que atribuyeron a un caso de "feto dentro del feto" en el cual un gemelo comienza a formarse dentro de su hermano, según informa la BBC.

Sin embargo, el equipo médico del Memorial Hospital en Colorado aseguró que estos casos suceden de forma muy extraña en el cerebro y que también puede haber sido un tipo de tumor cerebral congénito, aunque estos tumores no suelen suponer el crecimiento de un pie o una mano, según los médicos.

El doctor Paul Grabb, cirujano pediátrico, señaló que Sam se curó después de someterse a la operación, el pasado mes de octubre. "Parecía un parto de nalgas de un bebé, saliendo del cerebro", manifestó Grabb. "Encontrar una estructura perfectamente formada (como esta) es extremadamente único, inusual, sin precedentes", aseguró.

Los padres de Sam, Tiffnie y Manuel Esquibel, declararon que su hijo se encuentra en casa pero se enfrenta a análisis de sangre mensuales para comprobar si hay señales de cáncer o de regeneración, junto con una terapia física para mejorar el movimiento de su cuello, aunque aseguraron que se ha recuperado prácticamente de la intervención. "No podría saberse a no ser por la cicatriz que tiene allí", afirmó su madre.

Un miembro de la organización Tumor Cerebral de Reino Unido, Trevor Lawson, manifestó que incluso con las técnicas más modernas, "los cirujanos no pueden estar totalmente seguros de lo que encontrarán cuando entran en un cráneo". "Aún así, es un caso excepcionalmente raro", aseveró Lawson.

"Es bueno saber que Sam se está recuperando bien, ya que los tumores cerebrales matan ahora a más niños que ningún otro cáncer sólido y es esencial que se realice una mayor investigación para identificar cuál es su causa", opinó Lawson.

"Donde se obtiene el consentimiento apropiado, los sucesos extraños como estos pueden dar en ocasiones un material genético inapreciable que daría a conocer el origen de estos tumores traumáticos", señaló.



Noticia extraída directamente de www.azprensa.com

Otras fuentes:
www.giraos.com
www.bebesymas.com
www.reuters.com


martes, 13 de enero de 2009

Tumores cerebrales

Los tumores son una de las amenazas para la salud más temidas actualmente. Un tumor es una masa anormal en el organismo, que llega a unas dimensiones exageradas debido al crecimiento descontrolado de algunas células, que hace que aparezca un bulto. Los tumores pueden aparecer en diversas partes del cuerpo y en función de ello se denominan llevando el nombre de dicha parte.


Existen varios tipos de tumores en función de los daños que ocasionan. Si un tumor tiene la capacidad de invadir y destruír a las células que le rodean es un tumor maligno, mientras que si no puede hacerlo será benigno.

Los tumores benignos, como norma general, no se extienden a otras partes del organismo (proceso denominado metástasis), y no son cancerosos. Este tipo de tumores no suponen un riesgo para la vida prácticamente nunca. Son ejemplos de tumores benignos los papilomas que salen en la piel, como verrugas, quistes...; nevus, que se forman en la piel con tejidos distintos, como un lunar; angiomas, que se componen de pequeños vasos sanguíneos o linfáticos (las manchas de nacimiento); etc.

Al contrario, los tumores malignos sí tienden a expandirse a otras zonas a partir de aquella en la que se inicia por medio del flujo sanguíneo o linfático al desprenderse del tumor alguna de las células. Cuando un tumor es maligno y puede invadir tejidos u órganos distintos a su inicio, se trata de un cáncer.

Los tumores, además de clasificarse en función del área en que se originan, se pueden dividir en tres tipos:
  • Los carcinomas son cánceres iniciados en el epitelio, es decir, las células que recubren a los órganos. Son cánceres de este tipo el de mama, el de útero, el de piel, el de boca, el de colon, el de estómago y el de pulmón.
  • Los sarcomas surgen en el tejido conectivo y de sostén, es decir, en las partes que rodean a cada célula. Aparecen en cualquier parte del cuerpo.
  • Los teratomas son unos tumores que aparecen normalmente en los ovarios, los testículos o el sacro y que tiene origen embrionario.
De aquí en adelante nos centraremos en los tumores que afectan al cerebro.

Tipos de tumores cerebrales

Los tumores cerebrales, como su nombre indica, se originan en el cerebro y raramente se extienden a otros órganos, aunque dentro del cerebro si pueden invadir zonas sanas; esto no impide que otros tumores de otras partes del cuerpo podrían estenderse al cerebro. Pueden ser primarios o secundarios:

Los tumores cerebrales primarios se originan en el cerebro y pueden ser malignos o benignos. Los más comunes son los meningiomas, que se inician en las meninges que recubren y protegen, como ya se vio en una de las entradas anteriores, al cerebro. Este tipo de tumor cerebral es más común en las mujeres que en los hombres. Otro tipo de tumor primario es el glioma, originado en las células gliales. Según lo fuerte que sean los cánceres se clasifican en grados, del I al IV, siendo el I el menos maligno y el más lento en crecimiento y el IV el más maligno. Normalmente, los tumores se pueden extirpar; en los de grado I es difícil que reaparezca, pero en los de grados superiores las probabilidades aumentan, siendo necesarios tratamientos de radioterapia y quimioterapia, a parte del tratamiento quirúrgico. Suelen aparecer en la infancia y a partir de los cuarenta o cincuenta años; tienen una gran influencia genética.

Los tumores cerebrales secundarios o metastásicos se originan en otra parte del cuerpo e invaden el cerebro. Se suelen encontrar tras haber diagnosticado el tumor original y se suelen tratar con radiación; y, a veces, con quimioterapia.

Síntomas de los tumores cerebrales

Los tumores cerebrales, si son malignos, destruyen e invaden a las células que le rodean; pero su crecimiento también implica presión sobre el cerebro, puesto que aumenta su volumen y se va abriendo paso. Esta destrucción celular y la presión producen una serie de síntomas:
  • La presión produce fuertes dolores de cabeza.
  • La irritación que el tumor supone puede dar lugar a epilepsia o convulsiones.
  • Puede producir problemas en el habla, en la vista, en el entendimiento, etc. dependiendo de la zona cerebral que se ve afectada.
  • Debilidad en algunas partes del cuerpo e, incluso, parálisis temporales y crisis en los movimientos (algunos movimientos en secuencias no se pueden realizar).
  • Es posible que el paciente no sea capaz de reconocer o relacionar objetos con el papel que estos desempeñan. La percepción se ve afectada.
  • Las mujeres pueden ver interrumpida la menstruación o producir leche sin estar amamantando.
  • Puede ser que las heridas del paciente cicatricen mal, que se vuelva obeso, que su apetito aumente o su piel se lesione con facilidad.
  • También pueden darse vómitos, alteraciones visuales...
  • El comportamiento se ve afectado: el paciente está irritable, indiferente, sensible, su memoria falla.
Como podemos ver, algunos de los síntomas que citábamos en el Alzhéimer se presentan también en esta enfermedad, pues la destrucción de las células cerebrales se ve presente en ambas.

El diagnóstico de esta enfermedad se realiza mediante resonancia magnética o TAC (tomografía axial computerizada), pero la prueba más fiable es la biopsia, que consiste en tomar una muestra quirúrgicamente y analizarla para descubrir el tipo exacto de tumor que el paciente tiene.

¿Cómo tratar al enfermo de tumor cerebral?

Los enfermos de tumores cerebrales necesitan, ante todo, cariño y comprensión. Los cuidados de la entrada anterior pueden adaptarse bien, aunque algunos de ellos serían para casos sumamente extremos.

Subiré pronto más entradas relacionadas con el tema: tratamientos, radioterapia, quimioterapia, avances, en qué consiste la estirpación del tumor... Mientras tanto, os dejo una presentación que realicé este curso.



Hasta la próxima!


Fuentes:
Dmedicina
Wikipedia
RadiologyInfo




martes, 6 de enero de 2009

Enfermedad de Alzhéimer

La enfermedad de Alzhéimer es una enfermedad degenerativa que trae de calle a mucha gente. Se trata de un tipo de demencia que aparece mayoritariamente en personas de edades avanzadas (a partir de 85 años) , con un mayor riesgo en mujeres que en hombres. Lo que ocurre cuando una persona tiene Alzhéimer es que sus células cerebrales, las neuronas, mueren; así se van degradando zonas de su cerebro y atrofiándose, debido a que las neuronas a penas se pueden recuperar (no se reproducen prácticamente). Esto produce la pérdida de memoria, de movimiento (cuando la degradación es muy alta) y de todas las funciones que realiza el cerebro (lenguaje, sentidos...).



http://img.vitonica.com/2008/03/alzheimer.jpg

Causas
Sus causas todavía no han sido identificadas, aunque si existen hipótesis, como la ausencia de acetilcolina, el acúmulo de amiloide, causas genéticas, trastornos metabólicos...

La acetilcolina es un neurotransmisor, es decir, una sustancia muy importante para la conducción del impulso nervioso por el organismo. Por ello, una deficiencia de esta sustancia hace que los estímulos no lleguen al cerebro correctamente y esto provoca que su funcionamiento sea deficiente.

Los amiloides son un tipo de proteína que se puede acumular en el cerebro y provocar que las neuronas pierdan propiedades de transporte y no se puedan comunicar entre sí. Así, algunas de estas células mueren. Esto ocurre, sobre todo, en personas con Síndrome de Down, generalmente a los 40 años o en torno a esta edad.

Síntomas

Los principales síntomas van surgiendo en etapas:
  • Predemencia: se trata de síntomas leves, como olvidos sin importancia: a los pacientes les resulta difícil recordar hechos recientes, aprender cosas nuevas, dificultades también para atender, planificarse, razonar, recordar significados... Puede aparecer apatía.
  • Demencia inicial: ya resulta difícil orientarse en las calles al conducir, interactuar en su medio social, también puede surgir complicaciones en el lenguaje (se reduce su vocabulario y fluidez), la ejecución de movimientos (vestirse, escribir, dibujar, acciones más o menos complejas) o en el reconocimiento de lo que el paciente percibe. En esta fase, el paciente todavía es autónomo en sus necesidades básicas.
  • Demencia moderada: todavía pueden realizar sus tareas básicas con autonomía. Cada vez los deterioros en el comportamiento son mayores: el paciente puede llegar a ser violento, se vuelve más apático e irritable, a veces puede llorar o reír de forma inapropiada, siente confusión. El lenguaje se ve notoriamente afectado, ya empieza a no reconocer a sus familiares y personas cercanas y puede sufrir incontinencia urinaria. Su memoria a largo plazo empieza a deteriorarse, es decir, puede ser que no recuerde cosas del pasado que en las etapas anteriores sí era capaz de recordar.
  • Demencia avanzada: el paciente pierde movilidad debido al deterioro de sus músculos, así que permanece encamado y no puede alimentarse por si solo. El estado de apatía aumenta, al igual el el agotamiento. Normalmente, las causas de la muerte son externas: neumonías, infecciones por las úlceras provocadas en la inmovilidad...
En pacientes con Alzhéimer se utilizan fármacos y también intervenciones psicosociales, con las que se tratará de ejercitar las zonas que todavía están intactas para compensar el deterioro. Esto es cosa de los médicos, con lo que me centraré más en como debemos actuar si estamos a cargo de algún enfermo de esta demencia.

¿Cómo debemos actuar ante un enfermo de Alzhéimer?
  • Debemos tratarle con amabilidad, sin utilizar palabras o frases complejas, adaptándonos a la escasa capacidad para entender que tiene y dándole tiempo para responder.
  • Le incluiremos en las conversaciones familiares, aunque no pueda seguirlas, para que no se vea apartado. Ante todo, comprensión y paciencia.
  • Dejaremos que haga todas las actividades que pueda, aunque las haga mal y despacio, procurando que no se sienta inútil. Tenemos que pensar que el paciente se siente incapacitado, puesto que sabe que no recuerda las cosas y la impotencia se apodera de él, por ello hemos de ser comprensivos y no hacerles sentirse peor. La rutina le ayuda, así que procuraremos que todo sea rutinario, sin cambiar los lugares habituales de las actividades diarias.
  • También evitaremos lesiones (cables, alfombras, puertas, suelos en los que podría resbalar...) como si de un niño se tratase. La oscuridad le desorienta, así que una luz debe quedar encendida, para que no se caiga ni se sienta desorientado.
  • Algo que puede ayudar al cuidador es ponerle una pulsera que identifique al paciente en caso de que se llegara a desorientar en un lugar concreto, para que alguien pueda ayudarle.
  • Debemos utilizar muchos gestos que le ayuden a comprender. Por ejemplo, si algo está mal y puede resultar peligroso se lo haremos ver, pero sin brusquedad. Es fácil distraerle, así que, ante una alteración en el comportamiento, unas palabras de afecto o un cambio de tema hará que se tranquilice.
  • Debemos crear un ambiente agradable, utilizando luz, temperatura, cama, etc. adecuadas.
  • Cuando el estado del paciente es avanzado, tenemos que velar por todo lo que él no puede. Para asearle usaremos su jabón favorito, le daremos un pequeño masaje al aplicar cremas y sobre todo, tendremos en cuenta que el secado es muy importante para impedir la aparición de hongos, úlceras...
  • En cuanto al vestuario, debemos facilitarle la tarea: podemos ordenar la ropa en el orden en que la ha de poner, dejarle escojer pero sin dar muchas opciones que le confundan, utilizar sistemas sencillos (velcros, cremalleras en lugar de botones).
  • No se debe olvidar el cuidado de uñas y cabello. A veces, sobre todo en las mujeres, les resulta placentero, al igual que el maquillaje.
  • Para afeitar a los hombres, será adecuada una rasuradora eléctrica, pues evitaremos cortes. También podemos llevarle al barbero cuando sea posible.
  • Debemos elogiar lo que haga bien para que sienta que puede hacer las actividades que se propone realizar; pero ante todo, supervisaremos al paciente en todo, para evitar daños.
  • La alimentación e hidratación también son muy importantes para que el paciente no sufra enfermedades secundarias.
  • Debemos echar mano de los recordatorios y las etiquetas. Por medio de dibujos, notas, relojes, calendarios... orientaremos mejor al paciente.
  • Vigilaremos con cuidado los tratamientos recetados por el médico.

http://www.cprevia.com/wp-content/uploads/2007/06/alzheimer.jpg

El cuidador de un enfermo de Alzhéimer


El cuidador va a sufrir mucho con su paciente, pues ve cómo poco a poco se degrada un ser querido. Las altas dosis de paciencia que necesita para cuidarle hacen de cada jornada algo muy agotador, así que si necesita ayuda no dude en pedirla. Si tiene familiares, haga que le releven en ciertas horas del día; si no, existen centros de día en los que atenderán al paciente con profesionalidad.

Debe descansar. El descanso se convertirá en una clave para tratar al paciente con amabilidad y paciencia. Por ello, cuente con sus horas de sueño y descanso diarias.

El cuidador no debe dejar de lado su vida social, aunque resulte difícil hacerlo; pero si lleva una vida medianamente normal, la enfermedad será más llevadera. También es adecuado visitar a psicólogos o profesionales y a los médicos que llevan la enfermedad del paciente, pues podrán orientarle y apoyarle moralmente.

Sé que todo esto es muy fácil decirlo, pues en la realidad del día a día es muy difícil llevar a cabo estas actividades con el paciente. El trabajo, la familia, las tareas diarias, etc. suponen una ocupación temporal muy alta.

Ante todo, les deseo suerte y fuerza a todas aquellas personas con Alzhéimer y a sus cuidadores, a quienes admiro.


Se han consultado las siguientes páginas:
Wikipedia
ElMundo
Alzheimer
Cómo cuidar al paciente de Alzhéimer
TodoAlzheimer

Acreditaciones

 
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